Porsche recorta márgenes tras retrasar sus EV

Porsche da marcha atrás: retrasos en EV y previsión de beneficios desploman expectativas para 2025

Porsche, símbolo de lujo automotriz y liderazgo en rendimiento, está afrontando uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Recientemente la marca alemana anunció que retrasará varios modelos totalmente eléctricos y prolongará la vida de sus autos de combustión e híbridos, al tiempo que recorta su previsión de beneficios para 2025. En un mundo cada vez más atento a la movilidad eléctrica, este giro estratégico plantea preguntas urgentes: ¿es un retroceso táctico o el reflejo de un cambio estructural en la industria?

Porsche había previsto originalmente márgenes operativos de entre 5% y 7% para 2025, pero ahora ha revisado esa estimación a un máximo de alrededor del 2%.

Además, Volkswagen, matriz mayoritaria de Porsche, anticipa un impacto en sus resultados operativos de aproximadamente €5.1 mil millones debido al retraso en los lanzamientos de vehículos eléctricos de Porsche.

Entre los cambios de estrategia:

  • Se canceló el desarrollo de una nueva gama eléctrica de lujo por encima del Cayenne, que habría sido totalmente eléctrica.

  • Partes del desarrollo de software vinculado a plataformas EV se postergarán hacia la década de los años 30.

  • Se va a prolongar el uso de modelos con motor de combustión híbridos y tradicionales, a pesar de los objetivos globales de reducción de emisiones y regulaciones que apuntan hacia la descarbonización.

El CEO Oliver Blume ha señalado que estos ajustes responden a “realidades cambiantes del mercado”, entre las que destacan una demanda de EV más débil de lo esperado, especialmente en China, y el impacto de tarifas estadounidenses sobre importaciones automotrices europeas.

Taycan EV
Taycan EV

Implicaciones para el consumidor

Para los consumidores, estas decisiones de Porsche tienen varias consecuencias:

  • Menos variedad de modelos eléctricos en el corto plazo: quienes esperaban lanzamientos de Porsche eléctricos premium podrían tener que esperar más o ver versiones híbridas o con motor de combustión como alternativas intermedias.

  • Precios posiblemente más altos: la postergación de plataformas EV implica costos adicionales de desarrollo y posible traslado de esos costos al comprador. Además, los modelos eléctricos podrían mantenerse exclusivos y costosos durante más tiempo.

  • Mayor oferta híbrida y combustión en mercados con menor adopción de EV: en mercados donde la infraestructura eléctrica no está desarrollada o los incentivos son menores, Porsche y otras marcas podrían reforzar su oferta de híbridos o modelos de combustión, manteniendo una transición más gradual para los consumidores.

  • Incertidumbre regulatoria: regulaciones medioambientales, normas de emisiones, restricciones en circulación de autos de combustión, etc., seguirán ejerciendo presión. Los consumidores deberán estar conscientes de que los vehículos menos “verdes” podrían enfrentar impuestos, restricciones de uso o desvalorización más rápida en algunos países.

Aunque este revés estratégico de Porsche puede parecer una retirada, también puede interpretarse como un reacomodo realista frente a las condiciones del mercado. En los próximos años, las marcas que logren equilibrar innovación eléctrica con rentabilidad, costos de producción, adaptación regulatoria y expectativas del consumidor tendrán ventaja competitiva.

Para 2025-2026, esperaríamos:

  • Que Porsche reinvierta esfuerzos en eficiencia de sus EVs y en cadenas de suministro para reducir costos.

  • Que acelere su estrategia híbrida como puente hacia una electrificación más completa.

  • Que otros fabricantes observen este movimiento como señal para ajustar sus propias inversiones en EV y posiblemente retrasar algunos lanzamientos si los riesgos de demanda o regulación no están claros.